La maravillosa vida breve de Óscar Wao fue galardonada con el premio Pulitzer de novela en 2008. Foto: casadellibro.com |
Descubrí
este título por casualidad. Acababa de leer En
la orilla de Rafael Chirbes y como tengo por costumbre, visité varias webs
de reseñas para hacerme una idea más cabal. Las opiniones positivas eran
mayoritarias (es una gran novela), pero también encontré algunos detractores. Uno de ellos,
recomendaba leer el libro de Junot Díaz.
Y como su crítica me pareció muy bien fundamentada, seguí
su consejo y pedí por Internet La maravillosa vida breve de Óscar Wao.
En mi estantería durmió el sueño de los libros pendientes durante algunos
meses, hasta que llegó el momento propicio y quería hablar un poco sobre él,
porque su lectura fue (pertenece al recién quemado 2015) toda una experiencia.
La maravillosa vida breve de Óscar Wao de
Junot Díaz comienza con la descripción de una maldición dominicana que se denomina
fukú y cuyo origen se remonta al mismísimo
almirante Cristóbal Colón. Este fatalismo sobrevuela todo el texto, dándole un
toque clásico, como en las epopeyas griegas donde los héroes no pueden librarse
de su propio destino. Nos narra la historia de la familia Cabral, caída en
desgracia durante la dictadura de Trujillo y desde entonces portadora de un fukú que les persigue generación tras
generación. El eje central es Óscar, un niño enamoradizo que al llegar a la adolescencia se transforma en un nerd, gordo y torpe con las mujeres, adicto a los juegos de rol, los
cómics de superhéroes y la literatura fantástica. La antítesis del varón
dominicano. Y con su cruz malvive durante años. Junto a Óscar, se despliegan
otra serie de personajes que van adquiriendo voz narrativa propia, como su
madre Belicia Cabral, su hermana Lola, Yunior, el novio de esta (que además actúa como una suerte de
narrador omnisciente) y el doctor Abelard, que trata de proteger a su hija
adolescente de la lujuria del dictador. Entre todos componen el fresco de la
familia Cabral, pero no solo, también de la historia dominicana reciente, marcada
por la dictadura de Trujillo, tema que ya abordó Vargas Llosa en La fiesta del Chivo.
Junot Díaz, nació en Santo Domingo en 1968 y en 1974 se desplazó junto con su familia a EEUU. Además de La maravillosa vida breve... en español se ha publicado el libro de relatos Así es como la pierdes. (Foto: State of arts) |
Son
muchos los temas que trata esta novela. Además de la inmigración, los abusos de
poder del trujillismo, el desarraigo o el racismo, los más evidentes, destacaría
el de la perpetúa búsqueda de la felicidad y el amor, que afronta todo ser humano a lo largo de su vida y por la que Óscar sufre lo indecible. También es un claro homenaje a la
mujer luchadora, representada por tres generaciones (la Inca, Belicia y Lola), que
bregando en una sociedad donde impera el machismo y el prejuicio racial, se
sobreponen a todas las adversidades.
Tengo
que reconocer que de esta vida breve de Óscar Wao, sin
menospreciar el contenido, me ha atrapado la forma. Un novelista si quiere
destacar necesita estilo. Siempre como lector lo he agradecido y mi panteón de
escritores ilustres está lleno de autores que son reconocibles en apenas un
párrafo. Un trabajo de gran mérito el del traductor (traductora en este caso,
Achy Obejas), porque el libro está escrito originalmente en una combinación de
inglés y jerga dominicana o anglo-dominicana (si tal cosa existe). La narración
fluye entre alusiones al mundo del cómic y la novela fantástica (Óscar aspira a
convertirse en el Tolkien del Caribe), argot dominicano y espanglish. Me
maravilla la oralidad y el ritmo que imprime Junot Díaz a este texto. Su
lenguaje te arrastra, te seduce, te atrapa como un baile.
Es
una lectura diferente. La estructura tampoco es lineal y la utilización de
diversas voces narrativas componen lo que creo se concibió como una obra
bastante ambiciosa. Hay además infinidad de notas a pie de página, que para
nada (esto es una clara opinión personal, seguro que hay quién se las salta
directamente) son arduas de leer y nos aclaran mucho del contexto histórico de
la novela.
Por
mi parte, he reído mucho con las cuitas del pobre Óscar, recorriendo los
sucesivos círculos infernales del instituto, la universidad y el trabajo, siempre
con la esperanza de que lograra redimirse y no morir virgen (al parecer –según la
novela- hay pruebas de que ningún dominicano lo ha hecho). Pero el humor
decrece y el drama se va apoderando de la obra y la subyuga. Al final deja un
sabor agridulce, cierto desasosiego, indignación también por los abusos de
poder que ejercen las dictaduras y la manera en la que destruyen familias
enteras, por generaciones y marcan el rumbo de un país.
Ilustración de Belén Valiente, con una cita de la novela (foto: domestika.org) |
Muy peculiar. Muchas veces nos centramos en los archiconocidos o bestsellers, y dejamos pasar auténticas joyas.
ResponderEliminarGracias, besos!!
Así es. De hecho, últimamente me centro en buscar esos "otros" y a los archiconocidos los voy dejando un poco de lado. Saludos!!
EliminarLeí este libro hace meses y la historia me gustó mucho pero los saltos en el tiempo con narradores diferentes me descolocaron un poco. Además los términos a los que haces referencia a mí me despistaron continuamente y llegaron incluso a confundirme, por ejemplo: "espejuelos" resulta que son "gafas", y como soy tan torpe no lo pillé hasta casi terminar el libro, así que te puedes imaginar mi perplejidad cuando en la descripción de algún personaje se decía que llevaba espejuelos (¡¿?!). Y eso que estaba adaptado; llego a leer la versión original....
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con ese sabor agridulce que deja; el humor con que trata las desgracias del pobre Óscar es muy bueno pero los abusos de poder en la era Trujillo revuelven el estómago.
Genial reseña, Gerardo. Me encanta contrastar impresiones sobre un libro que ya he leído y comprobar que coincidimos en muchas cosas.
Un beso.
Su estructura es compleja y cuesta ubicarse por lo que dices. Es cierto que algunas palabrejas se las traen, pero a mi me resultó divertido. Eso no significa que lo entendiera todo a la primera, claro. Me alegra coincidir en general con tus valoraciones. Es una novela muy valiosa, original y atrevida. De las que dejan huella. Recuerdo además que al acabar anduve unos días que casi me salía hablar a lo dominicano, es tan absorbente el estilo de Junot Díaz (y merito de la traductora, como decía).
EliminarUn abrazo.
Esta novela se la regalé a mi marido hace un año o así y el principio le gustó mucho, pero luego le decepcionó. Yo aún no la he leído y es que, para ser sincera, la tenía totalmente olvidada. Llegan otros libros y algunos anteriores se van quedando perdidos por los rincones de la memoria. Me alegro de que me lo hayas recordado.
ResponderEliminarUn abrazo.
He leído comentarios de ese estilo. La novela comienza con mucho humor, pero luego se impone el drama. Los cambios de narrador supongo que también contribuyen a desorientar a un lector que esperaba seguir con ese estilo jocoso y en cambio ve como se van desgranando detalles horribles del régimen de Trujillo y empieza a considerar a Óscar como víctima, a compadecerse del nerd y como comentaba y también mencionó Kirke, la sensación final es agridulce.
EliminarGracias otra vez por compartir. Un abrazo.
Curiosamente fue premiada con el Pullitzer. Cómo bien explicas es una novela distinta, no sigue una estructura lineal, con el pretexto de la virginidad de Óscar casi como una cortina de humo, analiza la personalida del latino (tengo el término más exacto en la punta de la lengua pero no me sale jejeje), la inmigración y la violencia política.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu recomendación.
Un abrazo
También he leído que fue elegida por un grupo de críticos norteamericanos como la mejor novela en lo que llevamos del siglo XXI. Así que el reconocimiento de la crítica lo tiene. Coincido contigo en que bajo la historia de Óscar subyacen multitud de temas, por eso me pareció tan interesante. Además de su estilo.
EliminarUn abrazo Marybel.
No conozco ni la novela ni al autor, pero has despertado mi curiosidad y las ganas de leerla. Me he dado cuenta de que tenemos gustos literarios muy parecidos y todas tus recomendaciones me han gustado mucho. Gracias por este blog, que siempre que entro sé que no me va a decepcionar. Saludos
ResponderEliminarGracias Ana, es reconfortante encontrar personas con tus mismos gustos. Y también con otros similares o incluso contrarios, porque al fin y al cabo, la afición que tenemos en común es la literatura.
EliminarUn abrazo.
Ya veo que has ampliado mucho el vocabulario.
ResponderEliminarConsidero tan o incluso más importante la forma de contar una historia que la historia en sí. Al final casi todo está ya contado y lo que lo diferencia precisamente es el estilo y el tono que le imprime el autor.
No conocía el libro ni tampoco a su autor, y probablemente si me hubiese encontrado con este libro no le hubiese prestado atención, así que te agradezco la reseña.
Un abrazo.
Bueno, no me imagines hablando así en casa, jeje. Para mí el estilo es fundamental, pero no lo único. Lo difícil creo que es lograr el equilibrio entre tono y tema. Ahora estoy leyendo a Chirbes y el estilo (aunque arduo) es increíble, pero también hay una historia muy potente detrás. Es algo que está al alcance de muy pocos. Gracias por la visita, Lorena.
EliminarLei esta novela y tuve la oportunidad de escuchar al autor en un conversatorio durante "Hay Festival". Como tú dices, lo más novedoso de la novela además del manejo de los planos narrativos es el trabajo con el lenguaje. El libro me encantó, lo encontré innovador, fresco, incluyente.Aunque el Caribe está presente, hay un mundo más allá. Muy acertadas tus apreciaciones. Saludos cordiales
ResponderEliminarCoincido contigo, es una lectura diferente y con multitud de temas. ¿Qué te pareció el autor, María? Creo que un futuro me lanzaré a por sus historias cortas, tengo curiosidad por ver como se desenvuelve en otros estilos. Un abrazo.
EliminarHola, Gerardo, hay varias razones por las cuales me gusta mucho este escritor, pienso que la Literatura actual más que encontrar y proponer temas debe explorar lenguajes. Eso es lo que encuentro en Junot Díaz, ha llevado la oralidad del inmigrante latino en USA a la Literatura; partir de distintos registros ha vuelto a contar los asuntos que otros autores han tratado; pero de una manera diferente, con otras voces. Diaz es el narrador de los nuevos idiomas, no es inglés no es español, es la fusión. Por otro lado, soy caribeña y disfruto la "literaturización" de esa realidad. He leído algunos relatos cortos de J.D. como "La Flaca" pero sigo más interesada en la novela. Bueno, formaremos un círculo de lectura de J.D. Gracias por tus entradas, es muy agradable a partir de ellas, hablar de Literatura. Cariños
EliminarEs bastante interesante la cuestión que planteas. Llevar el lenguaje más allá. Insisto en su viveza, la propuesta de Junot Díaz me fascinó, aunque supongo que lo ideal sería leer la versión original. Gracias por aportar tu punto de vista, María.
EliminarSaludos.
Qué libro tan curioso, no me importaría leerlo para nada! Seguiré tu recomendación si me tropiezo con él. 1beso!
ResponderEliminarA mi me sorprendió, me cuesta compararlo porque en cierto modo es único y original. Un abrazo.
EliminarPues no lo leí aún pero lo tengo en algún sitio en mi casa, entre otros muchos miles (en serio, "casi" no es una exageración ...). Lo leeré, lo leeré.
ResponderEliminarbsos!
Te creo. Mi torre de pendientes alcanza a día de hoy dimensiones monstruosas. Si luego te animas me cuentas, Rossy. Un abrazo!
EliminarLlevo buscando el libro casi un mes ¿Me podrías decir donde lo puedo encontrar (Colombia-Bogota)? Me lo recomendó el escritor Julian Isaza, ya tenia curiosidad y con los comentarios, tu argumento del libro mas ganas tengo de comprarlo.
ResponderEliminarPara Colombia no tengo ni idea, yo lo compré en Iberlibro.com. Creo que también atienden pedidos para América Latina. Si no, prueba en Amazon. A ver si hay suerte.
EliminarSaludos.
Reconozco que es un libro que puede entretener, gracias al contexto que describe, pero no me está gustando mucho, especialmente a causa de los chistes del autor. Quizás esta crítica sea precipitada, pues sólo he leído algo más de un tercio del libro y estoy decidiendo si dejarlo o no. Su tono me resulta forzado, como el que usan los cómicos nortamericanos o españoles en el Club de la Comedia y las referencias sexuales, tan fáciles, cansan un poco. Entiendo que es muy posmoderno y molón, pero no me parece sustancioso.
ResponderEliminarLa lectura gana enteros en la segunda mitad, si no recuerdo mal. Es muy interesante además todos los apuntes que da sobre la historia de la República Dominicana. Hitler y Stalin se llevan la palma, pero a veces nos olvidamos de personajes como Trujillo (o Idi Amin, Mobutu y otros en África), que tampoco se quedaron atrás.
EliminarEn cuanto a lo de posmoderno, puede ser, jaja. A mí me gustó mucho, con sus peros, me divirtió y fascinó el uso del lenguaje y sus recursos inusuales. Un buen novelista Junot Díaz, caído en desgracia.
Gracias por tu comentario.